Hola! Me presento, soy Paula, estudiante de arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia aunque yo vengo de la provincia de Albacete. Ahora estoy viviendo en una residencia de estudiantes desde principio de curso, se llama Galileo Galilei, probablemente ya la conozcáis.
Toda mi vida he vivido en Albacete, junto con mis padres y mi hermano, que es 7 años mayor que yo y ha estudiado también arquitectura en Valencia. Podría decirse que fue él quien despertó en mí un gusto en la arquitectura del que estoy muy agradecida, él sabia que me iba a gustar porque desde pequeña me ha encantado todo el mundo de las manualidades, de crear y de construir.
Sobre mis aficiones, como ya he dicho antes, de pequeña me pasaba los días haciendo manualidades, recortando y pegando haciéndolo lo mejor que sabía, también me gustaba mucho dibujar, aunque no le saqué el partido que me habría gustado. Más tarde me llegó un gusto por la cocina, especialmente la repostería, ya que me veía todos y cada uno de los episodios de Master Chef, los fines de semana fijo que caía algún bizcocho. He de decir que el mundo de la costura también llegó a formar parte de mis pasiones, para mí era un sueño el poder dedicarme en un futuro al mundo de la moda y de la confección.
Lo que sí ha estado en mi vida de manera permanente ha sido la música, las primeras canciones que escuché fueron las de los 70 y 80 por parte de mis padres. Artistas como los Beatles, ABBA, Earth Wind and Fire, Queen, Michael Jackson siempre sonaban… aunque ahora mi gusto es bastante más amplio, me gustan muchos tipos de música, pero lo que más me cautiva es el indie rock español, artistas como Leiva o Vetusta Morla. Yo empecé a tocar el piano a los 9 años y desde ahí hasta el curso pasado, siempre me había parecido fascinante el poder expresar con tus manos la pasión que sientes por una canción y darle tu toque personal.
Algo que me ha marcado últimamente podría ser el Camino de Santiago, en cuanto a nivel personal, que a veces es más importante la fortaleza mental que la física; a nivel social, que en tanto tiempo de trayecto da tiempo a charlar sobre todo tipo de temas y da pie a conocerse más. Encontrarse con los demás, con Dios, y lo que más miedo da a veces, contigo mismo. Pero siempre las flechas amarillas indicado el camino…
Realmente el hecho de tener que definirme con palabras no ha sido nunca mi fuerte, pero si tuviera que hacerlo me considero una persona atenta, amable, perfeccionista y reservada a veces, cosa que no me termina de agradar. Me encanta pasar tiempo con la gente que quiero y hacer lo posible para verles felices. La gente antes de conocerme bien suele pensar que soy muy seria, pero en cuanto me conocen bien soy todo lo contrario.