Albacete tuvo su auge en la arquitectura a finales del siglo XIX, principios del siglo XX cuando se levantaron emblemáticos edificios. A día de hoy, cuando paseo por las calles principales me me quedo embobada mirando los edificios más antiguos, a pesar de que pase por allí todos los días y los vea mil veces, pero siempre descubro algo nuevo. Veo a la gente pasear por sus calles peatonales y el ambiente cambia durante el día. Yo suelo pasar por allí por la noche y es un entorno de actividad, de movimiento… unos comprando en tiendas, otros disfrutando de un café en una terraza con una buena compañía, pero siempre rodeados de esos preciosos edificios.
El que más destaca es el Edificio Banesto, obra de Julio Carrilero. Utiliza modelos clasicistas con un lenguaje eléctrico, y sin renunciar a la ornamentación. En su fachada contiene columnas con capiteles jónicos y una galería de miradores. La parte de arriba logra que se funda con el cielo.
Este edificio también me gusta especialmente, la combinación que hacen el amarillo con el reflejo azul del cielo en los cristales.
Hay un edificio más que me parece precioso, pero lo derruyeron hace algunos años, es el Banco Central. Lo derribaron y construyeron el, para ,mi gusto, desproporcionado y atroz edificio del Banco Santander, de estilo moderno y escaso gusto.
